No hay más remedio que callar

El Centro de Trabajadores La Esperanza (CTE) en Taiwán fue fundado por la Sociedad Misionera de San Columbano en 1986 para informar a los trabajadores locales de sus derechos y para actividades de promoción. Fue la primera organización de ayuda a los trabajadores migrantes en peligro en Taiwán.

Cuando los inmigrantes vienen a Taiwán están inmediatamente en desventaja. Se les quita sus pasaportes y son alojados allí donde el empleador elige, sin importar la condición de la vivienda. Muchos inmigrantes vienen a Taiwán de países desesperadamente pobres en busca de trabajo, con la esperanza de que van a ganar lo suficiente para enviar dinero a casa, para ayudar a sus familias.

Una vez que los trabajadores migrantes llegan a Taiwán, se enfrentan a muchos abusos en el lugar de trabajo. El mayor abuso es la falta de pago de salarios. O también no les pagan el sobretiempo conforme a la ley taiwanesa. Los empleadores también hacen deducciones ilegales en la paga de sus trabajadores para aumentar sus ganancias. Algunas empresas tratan a los inmigrantes como no quisiéramos que tratasen a nuestros perros.

Un migrante tiene que trabajar al menos durante dos años para pagar la deuda con su contratista y depende en gran medida de sus empleadores para la renovación de su contrato. No tienen más remedio que quedarse en silencio ante los abusos de su empleador.

El Centro de Trabajadores La Esperanza tiene como objetivo ayudar a empoderar a los trabajadores y a ayudarles a que luchen por sus derechos, de acuerdo a las leyes en Taiwán. El centro también ayuda a los trabajadores con asesoramiento legal y refugio. Nunca hay suficientes horas en el día, pero, es una parte integral del Evangelio el tratar de cambiar la situación de injusticia y esclavitud en que se encuentran los trabajadores migrantes.

El Padre Columbano Peter O'Neill es Director del Centro de Trabajadores La Esperanza y vive y trabaja en Taiwán desde 1991.

Nota del editor: El 26 de diciembre, 2015 el alcalde de la ciudad de Hsinchu, Taiwan otorgó al Padre Peter O’Neill y a otras dos personas de la ciudad el premio Héroes de la Ciudad Hsinchu. El Padre Peter recibió el reconocimiento por los 23 años que lleva de servicio a trabajadores migrantes e inmigrantes en Taiwán. En su discurso de aceptación, el P. Peter declaró:

"En nuestra marcha de 1996 comenzamos a ejercer presión sobre el gobierno de Taiwán para reducir las horas de trabajo de 48 horas por semana a 40 horas por semana. Recientemente hemos recibido la buena noticia que por fin el gobierno de Taiwán ha aprobado finalmente una semana laboral de 40 horas, que muchos países industrializados han tenido durante más de 40 años. En el año 2000 las horas de trabajo se redujeron a 84 horas cada 2 semanas. Hemos esperado 20 años por esta victoria".

El Superior General de la Sociedad de San Columbano, Padre Kevin O'Neill, hermano gemelo del Padre Peter llegó a Taiwán justo a tiempo para asistir a la entrega de premios. Habían pasado 15 años desde que celebraron la Navidad y el Año Nuevo juntos.

 

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