Fe en la ciudad

Durante las últimas décadas, la sociedad irlandesa se ha transformado por el número de personas que han llegado de todas partes del mundo para hacer sus vidas aquí. Han traído con ellos una rica diversidad de culturas y una diversidad de comunidades de fe. El censo de 2016 mostró un gran incremento en el número de hindúes y musulmanes, como también miembros de la ortodoxa rumana y varias iglesias pentecostales. Además, hay muchas comunidades sijes, bahaíes, budistas y judías activas.

Fue en respuesta a este rápido cambio que el Concilio de Iglesias Irlandesas pidió a Adrián Cristea en 2010 que explorara como las iglesias aquí podrían responder de una manera acogedora y positiva a estas nuevas comunidades. Así que se empezó un proceso que condujo a la fundación en lo que ahora se conoce como el Foro Interreligioso de la Ciudad de Dublín.  Por ese mismo tiempo que Adrián, que es de la tradición ortodoxa rumana, empezó a explorar con líderes de otras comunidades religiosas como debían trabajar juntos, el Ayuntamiento de la ciudad de Dublín estaba en el proceso de desarrollar una estrategia de diversidad para la ciudad.

En el corazón de esta estrategia existe la creencia de que la diversidad cultural es una fuerza y no un problema. El reto para el Ayuntamiento de la ciudad era como hacer realidad esta creencia. Así que, se dio comienzo a un proceso de dos etapas de diálogo entre miembros de diferentes comunidades religiosas, y entre las comunidades religiosas y el Ayuntamiento de la ciudad. Como resultado de este proceso, se formó el Foro Interreligioso de la Ciudad de Dublín, y el proceso dio forma a la doble orientación del foro.

El Foro consiste en representantes de las siete mayores religiones del mundo - bahaíes, budistas, cristianos, hindúes, islamistas, judíos y sijes. Diferentes tradiciones dentro de las comunidades religiosas también son representadas. El enfoque del diálogo del foro se da a diferentes niveles de encuentro, con frecuencia es descrito como un diálogo de oración, un diálogo de vida, un diálogo de acción y un diálogo intelectual.

El diálogo de oración ha sido muy importante para el foro. Un programa llamado Fe en la Ciudad ha sido crítico en generar confianza y respeto. Consiste en que uno de los grupos invita a los otros a su lugar de culto, donde explican lo que su fe significa para ellos, hablan acerca de sus rituales y oración y comparten hospitalidad. Esto también se extiende a invitaciones mutuas en días importantes y festivales como comidas Iftar en la comunidad musulmana, festivales judíos, o la reciente apertura de un nuevo centro hindú en Dublín. El Foro también trata de celebrar un día de retiro juntos dos veces al año. El más reciente se llevó a cabo en el Parque Dalgan, la casa de los Columbanos en Irlanda.

El diálogo de vida implica compartir juntos los desafíos comunes y los retos de vida y la vida. Nos ha ayudado a identificar cuestiones como la falta de diversidad en el cuidado pastoral prestado por los hospitales, y la necesidad de un currículo de educación religiosa más matizado. 

Escuchar de los diferentes grupos las experiencias de racismo y otras conductas discriminatorias basadas en su fe religiosa ha llevado a una asociación con la Red Europea en contra del Racismo para trabajar en un programa que mejore la denuncia de tales incidentes y a una solidaridad entre personas de diferentes religiones para abordar el problema.

El otro importante enfoque del foro es el diálogo entre las comunidades religiosas y la sociedad civil y secular en general. Desde un principio, el foro ha puesto en claro que, en este diálogo, la diversidad de las comunidades religiosas no es un problema que deba resolverse, sino que las comunidades religiosas pueden contribuir de una manera positiva en hacer que la sociedad se más inclusiva y acogedora.

El foro estaba muy orgulloso de que todos los miembros de las comunidades se inscribieron a la Charla Interreligiosa de la Ciudad de Dublín que nos compromete a todos a trabajar por el bien común y formar las bases para un continuo y fructífero compromiso con la sociedad civil e instituciones políticas. La relación entre fe y política en Irlanda ha sido con frecuencia problemática y complicada. El peligro ahora es que la voz de las comunidades religiosas sea excluida completamente de la plaza pública.

La participación y promoción de un diálogo interreligioso ha sido una parte integral del entendimiento de la misión Columbana por muchos años. Estábamos encantados de haber sido invitados a formar parte del foro, y nuestra participación con el trabajo interreligioso es ahora una parte clave de nuestro trabajo en el Centro Columbano en el centro de Dublín. Los miembros del foro aprecian profundamente el apoyo dado por la Sociedad de San Columbano a esta labor.
 

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