La Virgen está llevando la gente a Jesús

Cada 12 de diciembre México se pone de fiesta porque es la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe.

Imágenes y estatuas de la Virgen de Guadalupe se encuentran en todas las casas, en los autobuses, autos, en las tiendas, dentro y fuera de restaurantes y casi en cada superficie que lo permita. El pueblo mexicano tiene una inmensa y fuerte devoción a María la Madre de Dios.

Yo estaba conversando con un catequista de nuestra parroquia sobre su devoción a la Virgen y él me dijo: “La Santísima Madre se apareció a mis antepasados para salvarlos de sus sufrimientos y dolores, en especial a los indígenas. A partir de ese momento y hasta la actualidad cuando hay dificultades y problemas rezamos personalmente o en familia a la Virgen de Guadalupe nuestra Reina Madre y ella ora por nosotros a Jesús”. En mi ministerio en la parroquia he escuchado muchas veces a las personas orar en voz alta: “Santa Maria purísima, ayúdanos, protégenos Virgencita de Guadalupe, Santa María Madre nuestra cuídanos”. Al invocar a María, Madre de Dios, el pueblo mexicano se siente protegido y saben y sienten que María los guía en cada día.

Cuando estaba en la escuela de idiomas en Cuernavaca México, estudiando español, visitamos algunos de los lugares históricos en México. Uno de los lugares que visitamos fue la Basílica de Guadalupe. Cuando yo estaba de pie en la colina donde se apareció la Virgen, me dije a mí misma: ¡Oh Dios mío estoy de pie en la Tierra Santa! Era domingo y vi a mucha gente caminando hacia el santuario de rodillas como sacrificio y rezando el rosario por la intención especial.

El 07 de diciembre niños de nuestra parroquia que se están preparando para la Primera Comunión presentaron una obra de teatro sobre la aparición de la Virgen a Juan Diego en 1531 en la colina del Tepeyac, donde la Basílica se encuentra en la Ciudad de México. Fue emocionante ver a los niños actuando la historia de la aparición de la Virgen. La mayoría de los niños sabía la historia casi de memoria ya que sus madres o abuelas se las han contado muchas veces. Durante la representación los niños proclamaron el mensaje de la Virgen: "Juan Dieguito, ve y dile al obispo que quiero que construya una iglesia en este sitio". Me acordé de las palabras de Jesús a Pedro (Mt 16:18), "Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia".

Al reflexionar sobre estas poderosas palabras, pensé que la Virgen está llevando a la gente a Jesús, porque la Iglesia es el lugar donde la Sagrada Eucaristía se celebra la presencia de Jesús en su Cuerpo y Sangre para nuestra salvación.

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