Vuélvete hacia nosotros, O Madre

O santa Virgen, Madre de Dios,
ayuda a esos que imploran tu intercesión.
Regresa a nosotros.
Quizás nos has olvidado
porque estas elevada
a una posición cercana a Dios.
No, definitivamente no.

Sabes bien en que peligros nos has dejado.
Sabes bien las condiciones miserables de tus siervos.

Vuélvete hacia nosotros, entonces, con Tu poder,
porque El Todopoderoso
te ha hecho omnipotente en el cielo y la tierra.