Tu Divina Majestad

¡Dios todopoderoso y eterno!
Con fe viva
y adorando reverentemente
a Su divina Majestad,
me postro ante Ti
e invoco con confianza filial
Tu suprema generosidad y misericordia.

Ilumina la oscuridad de mi intelecto
con un rayo de Tu luz celestial
e inflama mi corazón
con el fuego de tu Divino amor,
para que pueda contemplar
las grandes virtudes y méritos
de San Jorge, en cuyo honor rezo.


Amén.