Tu Cuidado Constante

Como leemos en Eclesiastés hay un tiempo para todo.
Hay tiempo para llorar, un tiempo para reír,
un tiempo de hacer duelo, un tiempo para bailar y así sucesivamente.

Nuestro tiempo, Señor, es ciertamente un tiempo difícil.
Está la pandemia mundial,
Viejas injusticias se están destacando y demandando reparación,
muchos están sufriendo estrés económico y otros temores.

Pero confío en que la verdad saldrá a flote
y tu justicia vendrá desde el cielo.
A pesar de todo, dame confianza en tu cuidado constante.


Amén.