Ten compasión de mi

Gloriosa y bendita María,
Reina de las vírgenes,
Madre de la misericordia,
esperanza y consuelo de los abandonados en el dolor,
por esa espada del dolor
que cruzó tu corazón
mientras tu único hijo,
Cristo Jesús, nuestro Señor,
padeció en la cruz;
por ese amor tierno
Y puro que Él sentía por ti,
sufriendo en tu dolor
mientras desde Su cruz Él te encomendaba
Al cuidado y protección de Su adorado discípulo San José,
Ten misericordia, te imploro,
ten compasión de mis ansiedades y preocupaciones;
ayúdame y confórtame
en mis males y miserias
por siempre.

Amen.