Señor, Líbrame

Señor, tú me librado una y otra vez
de mis debilidades y acciones pecaminosas.

Algunas veces juzgo demasiado rápido
y no tengo en cuenta los sentimientos de los demás.
Luego me doy cuenta de que tú puedes sacar el bien
de mis fechorías.

Puedo ver que me estás purificando
Y ayudándome a darme cuenta de lo mucho que dependo
del don de tu gracia y perdón.

Ayúdame a traer tu paz y compasión
a aquellos con los que interactuaré hoy.


Amén.

- Por un Misionero Columbano