Santa Virgen de la Revelación

Santísima Virgen de la Revelación,
tú que estás en la Divina Trinidad, te suplico:
vuelve tu mirada misericordiosa y bondadosa hacia nosotros.

¡Oh María! Tú eres nuestra abogada poderosa ante Dios,
quien por este suelo de pecado obtendrá las gracias y milagros
para la conversión de los pecadores, concédenos obtener
de Tu Hijo Jesús, la salvación del alma,
perfecta salud del cuerpo y las gracias que necesitamos.

Concede a la Iglesia y a su cabeza, el Pontífice,
el gozo de ver la conversión de sus enemigos,
la propagación del Reino de Dios sobre toda la tierra,
la unidad de todos los creyentes en Cristo, paz entre las naciones
para que te amemos y sirvamos mejor en esta vida
y un día merezcamos verte
y agradecerte eternamente en el Cielo.


Amén.