Reina de los Cielos de Verano

Suave y azul son tus túnicas, mi Madre,
azul y claro como los ojos de un ángel –
permíteme esconderme en ellos, oh mi Madre –
¡Reina Radiante de los cielos de verano!

Apiladas suavemente en el lejano horizonte
Nubes blancas humeantes a la deriva aquí y allí;
Estos el borde de tu manto azul –
Madre santísima…

¡Virgen más justa!
Profundo y azul y vasto es el océano –
Profundo como el llamado de su paz a mí;
Enjoyada y brillante…

¿Tu velo, Madre Mía?
¿Tu velo plateado, oh Estrella del mar?


Amén.