Perdidos y Encontrados

Señor, algunas veces pienso Tu corazón
es un cuarto grande de perdidos y encontrados,
guardando con amor los eternos tesoros
que he perdido por mi egoísmo.

Déjame mirar en Tu corazón, Señor
¿Está mi cuidado por los que han sido lastimados ahí?
¿Están mis gracias por la vida y la belleza ahí?
¿Está mi fe profunda que he sentido ahí?
¿Está mi hambre profunda por Tí esperándome ahí?

Señor, Tú tienes todo lo que más valoro,
está ahí en las profundidades de Tu corazón
Por favor mira en tus perdidos y encontrados;
ayúdame a encontrar lo mejor de cuanto he perdido,
para descubrir los valores de lo que he extraviado
y algunos de los tesoros que he arrojado lejos.

Amén.