Oración de San Bernardo

Corre, apresúrate, Oh Señora,
y en tu misericordia ayuda a tu siervo pecador,
que te llama,
y libéralo de las garras del enemigo.

¿Quién no suspirará a ti?
Suspiramos con amor y dolor,
porque estamos oprimidos por todos lados.

¿Cómo podemos hacer de otra manera sino suspirar a ti,
oh solace del miserable,
refugio de marginados, rescate de los cautivos?
Estamos seguros de que cuando ves nuestras miserias,
tu compasión se apresurará a liberarnos.

Oh, nuestra Señora soberana, y nuestra Abogada,
encomiéndanos con tu Hijo-
Concede, oh bienaventurada, por la gracia
que has merecido, que Él que a través
de ti fue graciosamente complacido de convertirse
en participante de nuestra enfermedad y miseria,
también pueda por tu intercesión,
hacernos partícipes de su felicidad y su gloria.


Amén.