Oración ante el Santísimo Sacramento

Jesús, cada vez que miro la sagrada Hostia,
santifica mis ojos, para que se cierren
cada vez más a todo lo que es meramente terrenal.

Jesús, cada vez que miro la sagrada Hostia,
Envía un rayo de luz divina a mi alma,
para que pueda conocerte mejor y a mí mismo.


Jesús, cada vez que miro la sagrada Hostia,
envía una llama de amor divino a mi Corazón
para consumir todo lo que en él te disgusta
y para encenderlo en el fuego de Tu amor.

Ahora y en la eternidad que mi único desea
sea contemplar la infinita belleza
de Tu divino semblante que deleita a los ángeles.


Amén.