Madre del Verdadero Dios

A ti acudimos
Nuestra Madre Celestial del amor más dulce y la compasión más tierna,
en este y en cada momento
que pasa bajo tu protección y cuidado.
Ora por nosotros tus adorados hijos,
para que la luz de tu Hijo Jesús,
la cual brota puramente de tu Inmaculado Corazón,
ilumine nuestras vidas
y derrote la oscuridad que nos rodea.
O Esposa del Altísimo,
ora para que el Padre tenga misericordia sobre nuestra tierra
que podamos recibir, no lo que merecemos
sino lo que necesitamos.
Madre Misericordiosa, con la ayuda de los ángeles
dirígenos al camino de tu refugio;
hacia tu salud;
a salvo en tu amoroso regazo;
hacia una revelación renovada y unida
del amor infinito y eterno de Dios por Jesucristo.

Amén.