Madre de Misericordia

Oh Bienaventurada Virgen Maria, Madre de misericordia,
ruega por mí para que sea preservado esta noche de todo mal,
ya sea de cuerpo o de alma.

Amado San José, todos los santos y ángeles,
y especialmente tú, mi ángel guardián
y mi patrón elegido, cuídame.

Me encomiendo a tu protección ahora y siempre.


Amén.