Luz en la Oscuridad

Señor Jesucristo, Tú eres la luz
que la oscuridad no puede vencer.

Como Santa Lucía, que trajo luz y esperanza
a los cristianos en persecución, ayúdanos a ser portadores
de Tu luz en los lugares más oscuros de nuestro mundo.

Cuando enfrentemos pruebas y sufrimiento,
danos su valentía y fe inquebrantable.

Abre nuestros ojos para ver Tu luz brillando
incluso en circunstancias desafiantes.

Que nunca perdamos la esperanza, sino que siempre confiemos
en que Tu luz triunfará al final
sobre toda oscuridad.


Amén.