Padre celestial, Tu gloria está en Tus santos.
Alabamos Tu gloria en la vida
de la admirable Santa Catalina de Siena,
virgen y doctora de la Iglesia.
Toda su vida fue un sacrificio noble
inspirada por un ardiente amor de Jesús,
tu Cordero sin mancha.
En tiempo difíciles, defendió enérgicamente los derechos
de Su amada esposa, la Iglesia.
Padre, honra sus méritos y escucha sus oraciones
por cada uno de nosotros, y de toda nuestra familia parroquial dedicada a ella.
Ayúdanos a pasar ilesos a través de la corrupción de este mundo,
y permanecer inquebrantablemente fiel a la iglesia,
en palabras, obras, y ejemplo.
Ayúdanos siempre a ver en el Vicario de Cristo
un ancla en las tormentas de la vida,
y un faro de luz para el puerto de Tu Amor.
En esta noche de Tus tiempos y de las almas de los hombres,
concédenos también a cada uno de nosotros nuestra petición especial.
Te pedimos esto a través de Jesús, Tu Hijo,
en el vínculo del Espíritu Santo.
Amén.
Alabamos Tu gloria en la vida
de la admirable Santa Catalina de Siena,
virgen y doctora de la Iglesia.
Toda su vida fue un sacrificio noble
inspirada por un ardiente amor de Jesús,
tu Cordero sin mancha.
En tiempo difíciles, defendió enérgicamente los derechos
de Su amada esposa, la Iglesia.
Padre, honra sus méritos y escucha sus oraciones
por cada uno de nosotros, y de toda nuestra familia parroquial dedicada a ella.
Ayúdanos a pasar ilesos a través de la corrupción de este mundo,
y permanecer inquebrantablemente fiel a la iglesia,
en palabras, obras, y ejemplo.
Ayúdanos siempre a ver en el Vicario de Cristo
un ancla en las tormentas de la vida,
y un faro de luz para el puerto de Tu Amor.
En esta noche de Tus tiempos y de las almas de los hombres,
concédenos también a cada uno de nosotros nuestra petición especial.
Te pedimos esto a través de Jesús, Tu Hijo,
en el vínculo del Espíritu Santo.
Amén.
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