Danos Gracia

Señor Dios, cuyo bendito Hijo nuestro Salvador
dio su cuerpo para ser azotado y
su rostro para ser escupido.

Danos la gracia de aceptar gozosamente los sufrimientos
del tiempo presente, confiados en la gloria
que será revelada.

Por Jesucristo tu Hijo nuestro Señor,
que vive y reina contigo y el Espíritu Santo,


Amén.