Aquí Empiezo

Dios, el tiempo es tan preciado.
Es hora de sanar lo sanado,
Es tiempo de ordenarme, de entender,
Para reunirlo todo, para ver Tu mano.

¿A dónde se va cada día?
Tan rápido, como un arroyo de montaña,
Que pasa, como un sueño distante,
Que se pierde, antes de que lo sepamos,
Aquí empiezo, en este mismo momento,
Y comienzo mi oración para sanar el aquí y ahora.

Pongo los cimientos con un corazón renovado
Como piedra por piedra se coloca un muro,
Así oración por oración mi esperanza se levanta
Para un nuevo comienzo contigo, Señor.

Amén.


Por el P. Patrick Sayles, Columbano