Apóstol de Irlanda

Oh gran apóstol de Irlanda, glorioso San Patricio,
a quien, bajo Dios, tantos están en deuda
por el más precioso de todos los tesoros,
el gran don de la fe.

Recibe nuestro agradecimiento ferviente por el celo y caridad
que han sido para miles de personas las bendiciones tan valiosas.

Te pedimos tu intervención.

Te pedimos para todos los que viven en esa tierra,
y la tierra de tus trabajaos,
la preciosa luz de la Fe, y te rogamos por nosotros
sobre quienes hace mucho brillaron sus gloriosos rayos,
la gracia de regular nuestras vidas por sus máximas sagradas.


Amén.