Yesterday

Reseña
Calificación de Reseña
Resumen
Imagina que de repente vives en un mundo en el que nunca existieron Los Beatles;
Let it be, Yesterday, Help, Here comes the sun, Something, ninguna de ellas.

¿Crees que tu mundo hubiera sido algo diferente?
Fecha de lanzamiento
Duración
1h 56min
Director
Danny Boyle
Elenco

Himesh Patel
Lily James
Joel Fry
Ed Sheeran
Kate McKinnon

Reseña INCLUYE spoilers

Reseña

La película me encanta, la primera vez que la vi la disfruté como niño chiquito; de verdad, mi esposa no dejaba de reírse de mí por mis reacciones.

Imagínense, desde niño soy fan de los Beatles, soy músico y soy súper soñador, es la combinación perfecta para identificarse con el protagonista y vivir toda la historia en carne propia.

Me reí, se me enchinó la piel, se me escaparon algunas lágrimas, me dieron ganas de abrazar a alguien y al final de la película terminé con unas ganas tremendas de ponerme a componer canciones en ese momento; de verdad, ver esta película fue toda una montaña rusa de emociones, incluso ahorita que la volví a ver, ya pasó un ratito desde que terminó y sigo emocionado y con ganas de ponerme a cantar un rato, aunque ya sea la una de la mañana.

Y sin dudarlo ni poquito, esta película se metió en ese selecto grupo de películas que podría ver mil veces sin ningún problema.

Es una historia que habla del amor, pero presentado en distintas facetas:
Un amor de pareja sincero y difícil.
Un amor fraterno lleno de aventuras y crecimiento.
Un amor filial (de padres e hijos) lleno de orgullo e imprudencias.
Un amor apasionado por la propia vocación.
E incluso, una versión distorsionada del amor por el dinero y el prestigio.

La historia gira en torno a Jack, un músico aficionado que divide su tiempo entre su trabajo normal en un supermercado y las pequeñas presentaciones que consigue en cafés, hoteles y eventos privados las cuales va consiguiendo a través de la otra protagonista de la historia: Ellie, su mejor amiga y representante.

Ella es su fiel e incondicional acompañante, cree en el talento artístico de Jack como nadie más en todo el mundo y se desvive por apoyarlo en cualquier circunstancia.

Y podemos considerar a un tercer personaje que a mi me parece bastante protagonista que es el de Rocky, un viejo amigo de la escuela que en un principio nadie soporta por ser el clásico chico irresponsable, imprudente y despistado, pero que mientras avanza la historia, va viviendo una transformación interior que hace que indudablemente sientas aprecio por él.
Y bueno, la película plantea una realidad sorpresiva y creo yo que bastante chistosa en la que de un momento a otro todo lo relacionado con el famoso cuarteto de Liverpool deja de existir, y no solo el recuerdo, desaparecen sus discos físicamente, nadie conoce su música, en internet no aparece nada de ellos, nunca se han escuchado sus canciones, no se sabe absolutamente nada.

Y solo unas pocas personas en todo el mundo recuerdan la existencia de los Beatles, lo cual es sumamente desconcertante para ellos.
Entre estas personas se encuentra nuestro protagonista, y esta nueva realidad se le presenta junto a una enorme pregunta:

¿Debe o no tomar “prestadas” las canciones que hicieron famosos a John, Paul, George y Ringo?

Obviamente la decisión que tome será absolutamente trascendental tanto en su carrera como músico como en su vida personal.

Insisto, YESTERDAY a mí me genera muchas emociones porque te presenta una lucha interna con la que cualquiera de nosotros podemos encontrarnos: el descubrir paso a paso la manera correcta de aprovechar nuestras oportunidades.

Se nos plantea una historia en la que el protagonista, estrictamente hablando, no está haciendo algo malo, y, sin embargo, aun así, no se siente tranquilo y en paz al hacerlo, eso es algo que nos ha pasado o nos puede pasar a todos.

Incluso en un proceso de fe, vale la pena tener esta enseñanza presente:
“no se trata de elegir entre lo bueno y lo malo, sino siempre elegir lo mejor”.

Optar por “la mejor manera de hacerlo” debe ser el sello característico de toda persona que este tratando de llegar a la santidad.

 

¡Alerta de spoiler!

Como podemos ver en el tráiler de la película, Jack toca fondo con el fiasco de lo que sería la supuesta mejor presentación de su vida y decide dejar la música a menos de que suceda algun milagro.

Y es en ese momento de absoluta derrota y vulnerabilidad cuando llega el milagro: hay un apagón mundial y de repente se encuentra ante lo que parece la mejor oportunidad de su vida: nadie recuerda a la banda más famosa de la historia y todas sus canciones y la fama que estas pueden otorgar están a su alcance.

De entrada, me encantó la lucha interna que vive el protagonista como ya lo comentaba, porque, por un lado, tiene “lo que siempre ha querido” (composiciones buenísimas, posible fama mundial giras, grabaciones, etc.) y por el otro lado aparece esa sensación de insatisfacción y que le cuesta trabajo entender que es por sentir que no está actuado de manera correcta.

Esta parte me parece que refleja con mucha exactitud la lucha interna por la que a veces pasamos los creyentes ante la opción de hacer lo que se nos antoja o actuar como debemos hacerlo; desde comernos una rebanada más de ese delicioso pastel, hacer los pagos pendientes a tiempo, o incluso algo mucho más grande como cumplir con algún llamado que Dios nos esté haciendo.

Y ese “antojo”, esa ruta hacia lo que “siempre hemos querido” se nos va a presentar en más de una ocasión y siempre lo hará de la forma más tentadora posible.

Poco más adelante llega mi parte favorita de la película: Jack ya decidió utilizar las canciones de la banda, sabe que tiene un enorme tesoro en sus manos y piensa que lograr los frutos deseados con ellas será solamente cuestión de tiempo, pero no es así.

Comienza a compartir estas canciones en distintos escenarios como en una fiesta, en un café, con su propia familia, y él está convencido de que es un repertorio infalible con algunas de las mejores canciones que han existido, pero para los demás son solo otra lista de canciones desconocidas que no les interesan mucho que digamos, prácticamente es lo que nos pasa a todos los compositores cuando vamos comenzando jaja.

Toda esta situación me encantó porque me vi completamente reflejado como músico y como evangelizador y creo que muchos jóvenes se podrían sentir igual.

Como músico es algo obvio el por qué me identifiqué, pero como evangelizador me pasó porque 
así como Jack tiene un tesoro invaluable en sus manos que son las canciones de los Beatles, un cristiano tiene otro tesoro aún más invaluable en las suyas: el evangelio.

Sí, Jack decide sacar ventaja de sus circunstancias, pero también es un fan de esas canciones y de la banda y quiere compartirlas con el resto del mundo, quiere que todos escuchen esas melodías y quiere hacerlas llegar al corazón de cada persona que lo escuche tocar.
De igual manera nos sucede a los cristianos, sobre todo después de vivir un retiro o un campamento de evangelización.

Recibimos el evangelio, conocemos a Jesús y sentimos que nos han puesto el mejor tesoro del mundo en nuestras manos.
Corremos entusiasmados a hablarle de esto a todo el mundo y, sin embargo, ni en casa, ni en la escuela, ni en el trabajo parece importarle mucho a nadie.
Ese mensaje que cambio nuestras vidas y que queremos compartir para que cambie las vidas de todo el mundo, para ellos, igual que en la película, es una lista más de cosas que no están interesados escuchar.

Incluso vemos algunas situaciones en las que lo desprecian por como comparte o defiende este “tesoro”: hay una escena en la que un presentador de televisión llega a burlarse de Jack por todo lo que hace para compartir con la gente el primer disco que graba, en otro momento cuando define a la canción “Yesterday” como una de las mejores canciones escritas en la historia, una de sus amigas lo acusa de haberse vuelto “arrogante”. 

Nosotros también nos podemos llegar a encontrar (o ya lo hemos hecho) con reacciones así, donde se nos hace menos o se nos desprecia por lo que queremos compartir.

Y es importante que comprendamos que si dejamos que dichas circunstancias nos hagan renunciar a nuestras ganas de compartir nuestro tesoro con la gente sería catastrófico, no tenemos idea de cuantas personas se quedarían sin escuchar ese mensaje lleno de una hermosa armonía que Dios ha puesto en nuestro corazón.

A lo largo de la película el protagonista va descubriendo el costo de haberse dejado llevar por la salida fácil y se ve orillado a pasar por un proceso muy difícil en el que tuvo que pedir perdón, exponerse a ser humillado y renunciar a muchos logros que había alcanzado; sin embargo, sabe que esa es la mejor decisión que pudo haber tomado.

El desenlace me encanta porque la renuncia que hace no implica dejar de lado su anhelo por compartir la música del grupo que tanto admiraba para mantener vivo su legado; sino que logra encontrar una mejor manera de hacerlo, por así decirlo, la manera correcta de hacerlo.

Y bueno, al igual que Jack, creo que todos estamos llamados a vivir nuestro proceso de madurez espiritual y reconocer las oportunidades que Dios nos da en la vida para tomar decisiones e ir avanzando poco a poco en el aprendizaje que nos ayudará a elegir la mejor de las opciones, esa que nos llevará a sentirnos plenos y no solamente llenos.